Fomentar la salud a través de la alimentación es tema de creciente interés para todos los que nos preocupamos por nuestro bienestar.
En esta publicación vamos a departir sobre la importancia de la fibra en la alimentación.
El consumo regular de fibra dietética tiene diversos efectos benéficos en el organismo: es laxante y disminuye la concentración de colesterol y glucosa en la sangre; también tiene influencia en el peso corporal y en las enfermedades cardiovasculares.
¿Y qué es la fibra?
La fibra no es digerida por el cuerpo.
La fibra dietética, también conocida como fibra alimentaria o alimenticia, contiene las partes de los alimentos vegetales que el cuerpo no puede digerir o absorber. Es decir, pasa a través del estómago, el intestino delgado y el colon, y después, sale del cuerpo. Mientras que otros componentes de los alimentos, como las grasas, las proteínas o los carbohidratos sí que son descompuestos y absorbidos por el cuerpo.
La fibra equilibra la flora intestinal, ya que al no digerirse pasa prácticamente intacta al intestino grueso, donde nutre a las bacterias beneficiosas que allí se encuentran.
Los investigadores y especialistas en nutrición buscan sustancias que puedan estimular la flora intestinal.
Las dietas ricas en fibra producen una mayor sensación de saciedad, lo cual puede ser útil para el tratamiento del sobrepeso.
Clases de fibra
Existen dos tipos: la fibra soluble, que se disuelve en agua, o insoluble, que no se disuelve.
• Fibra soluble se encuentra en los cítricos, los guisantes, las manzanas, etc.
• Fibra insoluble se encuentra en la harina de trigo integral, el salvado, los frutos secos, verduras, etc.
Tanto la naranja como la mandarina contienen fibra soluble e insoluble.
Consumo diario de fibra
Se recomienda que el consumo diario de fibra sea alrededor de 20 a 35 gramos.
Fibra en la naranja y en la mandarina
La fibra de naranja ha mostrado poseer un efecto funcional como fuente de fibra dietética, pero también tiene la capacidad para inhibir el crecimiento de algunos microorganismos patógenos del ser humano.
La cantidad de fibra es apreciable y se encuentra sobre todo en la parte blanca entre la pulpa y la corteza. Gracias a la fibra se facilita el tránsito intestinal ya que la absorción de agua contribuye a aumentar el bolo fecal, lo que mejora la evacuación.
Una pieza de naranja suele tener unos 2,4 gramos, mientras que una mandarina se aproxima a 2 gramos.
Tanto la naranja como la mandarina son fuente natural de fibra, esencial para combatir el estreñimiento. Al consumir naranjas o mandarinas se estimula la motilidad intestinal. Por lo demás, sus beneficios y propiedades son muy parecidas.
En la naranja y mandarina la mayor parte de la fibra se encuentra en la pulpa blanca que hay debajo de la piel y entre los gajos, por este motivo es mejor tomar las piezas enteras en lugar de zumos.