Naranja Navel

La naranja Navel es la “naranja del ombligo”. En uno de sus extremos lleva un bultito visible u ombligo (de ahí navel en inglés). Suelen ser dulces, jugosas, fáciles de pelar y, por lo general, sin semillas, lo que las hace comodísimas como naranjas de mesa y también válidas para zumo en varias subvariedades. 

Características destacadas: 

• Sabor: Predomina lo dulce con acidez moderada; algunas tardías (Navelate/Lane Late) se perciben muy equilibradas.  Está pensada para comer en fresco, más que para zumo, por su textura y dulzor equilibrado.
• Acidez: Moderada (≈0,9–1,2% ácido cítrico; pH ~3,6–3,8; ratio azúcar/ácido ≥8:1). Equilibrada: se percibe dulce con frescor, sin sensación fuerte de agrio.
• Jugosidad: Alta en general; Navelina y Washington rinden bien en zumo; Navelate y Lane Late también.
• Piel: Suele ser fácil de pelar (ej. Lane Late y muchas Washington).
• Semillas: No suele presentar semillas, una de sus ventajas.
• Ombligo: Presente y visible, más discreto en Navelina.
• Tamaño medio-grande: suelen ser frutos de calibre generoso, visualmente muy atractivos en fruteros o cestas de empresa.
• Temporada: de otoño a final de invierno/primavera, según subvariedad.
  
  

Propiedades que la hacen especial

• Produce mucho zumo, aunque no tanto como una variedad específica de zumo.
• Se conserva bien durante varios días si se guarda en frutero en un lugar fresco.
• Es ideal para consumir de forma diaria, tanto en desayunos como en meriendas.

Más que una sola naranja, Navel es una familia con subvariedades muy populares: Navelina (temprana), Washington, Navelate y Lane Late (tardía).

Todas comparten el ombligo y la ausencia habitual de semillas, pero se escalonan a lo largo del invierno para cubrir casi toda la temporada. 

Subvariedades Navel (guía rápida)

• Navelina (temprana)

Temporada: consumo noviembre–febrero (recolección desde octubre).
Perfil: ombligo discreto, sin semillas, piel fina, muy jugosa; 

• Washington

Temporada: noviembre–mayo. 
Perfil: gran calibre, dulzor con acidez moderada.

• Navelate

Temporada: enero–marzo (puede alargarse a abril).
Perfil: considerada gourmet por su equilibrio y conservación

• Lane Late (tardía)

Temporada: enero–mayo.
Perfil: dulce, con poca limonina, con menos amargor al principio de campaña; sin semillas

Respecto a los calibres de las naranjas varían según el país y la región donde se cultivan, así como las preferencias de los productores y consumidores. Sin embargo, aquí te mostramos una guía general de los calibres comunes para algunas variedades de naranjas Navel:

Las naranjas Navel necesitan un clima templado, con inviernos suaves y veranos cálidos. Por eso se cultivan sobre todo en la costa mediterránea.

Principales zonas de cultivo

• Valencia
• Castellón
• Alicante
• Región de Murcia
• Huelva (en menor medida)

Estas zonas ofrecen el equilibrio perfecto de sol, brisa marina y humedad. Esa mezcla influye en el color, el aroma y el sabor final del fruto.

Calendario de temporada de recolección aproximada (España)

Dependiendo del clima cada año, estas fechas pueden variar unos días arriba o abajo. En general, podemos decir que la familia Navel está disponible entre octubre y abril, con distintas variedades entrando y saliendo a lo largo de los meses.

No todas las naranjas se comportan igual. Algunas tienen más jugo. Otras tienen una pulpa más suave. Por eso suele haber variedades preferidas para cada uso.

Para zumo

Las mejores suelen ser:

1. Lane Late
2. Valencia Late
3. Navel clásica (cuando está en plena temporada)

¿Por qué?

• Mucho contenido en jugo.
• Sabor equilibrado.
• Buena conservación en cocina o despensa.
  
  

Para comer

Las más cómodas para pelar y disfrutar a gajos:

1. Navelina
2. Washington Navel
3. Navel “clásica”
4. Mandarinas clementinas (si buscamos algo más suave)

Al final, la elección depende también del gusto personal: quienes prefieren dulzor suave suelen elegir Navelinas; quienes buscan un zumo intenso, Lane Late.

Una naranja de primera calidad se reconoce a simple vista y, como no, también al probarla. No depende del tamaño ni del color perfecto, sino del conjunto.

Lo que deben tener las naranjas premium:

1. Piel firme: ni muy dura ni demasiado blanda.
2. Aroma fresco intenso: la fruta debe oler a naranja de verdad.
3. Peso adecuado a su variedad: una naranja pesada suele indicar jugo abundante.
4. Pulpa tierna: sin zonas secas ni exceso de fibra.
5. Punto de maduración natural: que haya terminado de madurar en el árbol.

Señales de una naranja bien cultivada

• Recolección en su momento justo.
• Cultivo sin prisas, adaptado a cada temporada.
• Poco tiempo entre el corte y el consumo.
• Ausencia de cámaras de maduración prolongada.

Una naranja de calidad no necesita mucho para convencerte. Se pela bien, huele bien y, sobre todo, sabe a fruta fresca de verdad.