Ya estamos, casi, en esa Nueva Normalidad, durante estos meses de confinamiento, las frutas y verduras se han convertido en las indiscutibles reinas de la mesa, logrando así un sustancial refuerzo de las defensas que ayuda a prevenir problemas de salud e infecciones, así como mitigando el efecto del sedentarismo forzado al que nos hemos visto sometidos.
Por qué ha aumentado el consumo de frutas y verduras durante el confinamiento
No es ningún secreto que la pandemia producida por el coronavirus COVID-19 ha supuesto un antes y un después en la mayor parte de sociedades a lo largo de todo el mundo.
Esto ha empujado a un cambio de mentalidad que, en muchos casos, ha sido positivo, como se ha podido observar en la preocupación de los ciudadanos por su salud, lo que les ha llevado a optar por una alimentación más sana y equilibrada.
Existen diferentes razones por las que se ha dado este cambio tan considerable en tan poco tiempo, entre las que destacamos
- Reforzar el sistema inmunitario: la búsqueda de un sistema inmunitario más preparado para combatir COVID y prevenir enfermedades y contagios y, en caso de que se produzcan, que nuestro cuerpo esté bien nutrido y con todo lo necesario para hacerle frente.
- Sedentarismo: en vista del nuevo sedentarismo motivado por el confinamiento, muchos han sido los que han previsto el riesgo de engordar en estas semanas, y aumentando el consumo de frutas y verduras conseguimos prevenirlo.
- Mejorar la salud: hemos estado mucho tiempo encerrados, de manera que se hace más frecuente que nos acerquemos a la nevera para picar algo varias veces al día. Al sustituir los alimentos más calóricos, azúcares, grasas y sales por frutas y verduras, disfrutamos de más sabor a la vez que reducimos el riesgo a padecer obesidad o problemas de salud.
Las ventajas de aumentar el consumo de frutas y verduras
Lo cierto es que, casi sin darnos cuenta, hemos dado lugar a un cambio muy beneficioso para nuestra salud, ya que aumentar el consumo de frutas y verduras aporta grandes beneficios como lo son:
- Reducimos la ingesta de grasas, azúcares y alimentos con exceso de sal.
- Reforzamos nuestro sistema inmunológico coronavirus y frente a otras enfermedades.
- Aportan grandes cantidades de vitaminas.
- Consumimos los minerales que necesita nuestro organismo.
- Contienen grandes cantidades de agua que mejoran nuestra hidratación.
- Suponen un aporte de fibra muy necesario.
- Permiten un mejor desarrollo del organismo.
- Ayudan a prevenir enfermedades como el cáncer, problemas cardíacos, etc.
- Los antioxidantes no sólo evitan el envejecimiento, sino que también previenen la aparición de enfermedades del sistema nervioso y cardiovasculares.
- Nos ayudan a eliminar líquidos gracias a su concentración en potasio.
- Reducen el nivel de colesterol y de triglicéridos.
- Son más digestivas, por lo que evitamos las digestiones pesadas.
- Su sabor es intenso y permite combinarlas con todo tipo de desayunos, comidas, meriendas y cenas, tanto en platos como en postres, aperitivos y entrantes, haciéndolos más sabrosos y nutritivos.
Está claro que la concienciación por la importancia de la alimentación para nuestra salud, ha sido lo que más ha beneficiado a la sociedad durante el confinamiento, haciendo que en la mayoría de mesas aumente el consumo de frutas y verduras, lo que ha supuesto un descenso en los casos de obesidad y un refuerzo muy considerable de la salud en general gracias al aumento de defensas que nos permiten prevenir y combatir COVID así como cualquier otra enfermedad que se pueda producir.
Aguacates, naranjas, plátanos, fresas, también cebollas, lechugas, pimientos, acelgas.. ¿Y tú? ¿Cuál ha sido tu fruta o verdura favorita en el confinamiento?